
La Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC) ha perdido oficialmente su batalla legal para frenar la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft, marcando el final de un largo proceso regulatorio que duró más de un año.
El histórico acuerdo, valorado en $69 mil millones, se completó en octubre de 2023, convirtiéndose en la adquisición más grande en la historia de la industria de los videojuegos. Sin embargo, el camino no fue fácil, ya que la FTC intentó en múltiples ocasiones bloquear la operación, argumentando posibles riesgos para la competencia en el mercado.
El fallo inicial que permitió el cierre del acuerdo
En julio de 2023, el Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Norte de California rechazó la solicitud de la FTC de una medida cautelar que habría impedido temporalmente la fusión. Si se hubiera aprobado, Microsoft no habría podido finalizar la compra hasta que un tribunal interno de la FTC determinara si el acuerdo perjudicaba la competencia en la industria.
Al no obtener esta medida, Microsoft logró cerrar la adquisición en octubre, integrando franquicias como Call of Duty, World of Warcraft y Diablo bajo su división de gaming, Xbox Game Studios.
La apelación de la FTC y su rechazo definitivo
A pesar de la derrota inicial, la FTC presentó una apelación en diciembre de 2023, buscando anular la decisión del tribunal. Sin embargo, según informó Bloomberg, el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito respaldó el fallo original, señalando que la FTC no logró demostrar que Microsoft restringiría el acceso a Call of Duty para otras plataformas o que la fusión reduciría la competencia en el mercado de suscripciones de videojuegos.
Además, el tribunal destacó que la FTC no pudo probar que los juegos de Activision Blizzard estarían disponibles en servicios de cloud gaming si la compra no se concretaba. Sobre el argumento principal de la FTC—que Microsoft podría hacer exclusivos los títulos de Activision—el tribunal señaló que esta práctica es común en la industria, citando que Nintendo y Sony tienen más juegos exclusivos que Xbox.
Microsoft refuerza su compromiso multiplataforma
Desde que se completó la adquisición, Microsoft ha mantenido su promesa de seguir publicando Call of Duty en PlayStation, e incluso ha llevado varios juegos que antes eran exclusivos de Xbox a la consola de Sony. Algunos ejemplos recientes incluyen:
- Forza Horizon 5
- Sea of Thieves
- Indiana Jones and the Great Circle (próximamente)
Además, esta semana se confirmó que Gears of War: Reloaded llegará a PS5 este verano, marcando el debut de la franquicia insignia de Xbox en una consola rival.
¿Qué significa esto para el futuro de la industria?
Con este fallo, Microsoft consolida su posición como una de las compañías más poderosas en la industria del gaming, sumando a su catálogo sagas icónicas y reforzando su estrategia multiplataforma. Por otro lado, la derrota de la FTC sienta un precedente importante para futuras fusiones en el sector tecnológico, demostrando que los argumentos regulatorios deben estar respaldados por pruebas concretas.
Mientras tanto, los jugadores pueden esperar más colaboraciones entre plataformas y, posiblemente, un mayor enfoque en el cloud gaming y Game Pass, donde Microsoft sigue apostando fuerte.
¿Crees que esta adquisición beneficiará a los jugadores a largo plazo? Déjanos tu opinión en los comentarios.